Dicen que todos los fines de siglo se parecen…
Perplejidades de fin de siglo
En estas singulares postrimerías del siglo XX, el mundo va incorporando graves mutaciones a un ritmo tan vertiginoso que ni siquiera nos deja tiempo para asumir nuestras perplejidades. La convulsión no perdona ni a los puntos cardinales: el Este ya no es Este, sino Oeste-bis. En Europa, la atávica partición entre OTAN y Pacto de Varsovia, ahora es entre OTAN y olla de grillos. (…)
Encerrada en su autocomplacencia y en la insolidaridad, orgullosa de su náusea hacia el Tercer Mundo, Europa pone cerrojo en sus fronteras, sin advertir que dentro de ella, encerrados con ella, en un huis clos continental, permanecen los fantasmas del nazismo, los mismos que hace casi medio siglo estuvieron a punto de destruirla. (…)
“Patria es humanidad”, dijo José Martí, y el Tercer Mundo no quiere desconectarse de la porción europea de esa patria conjunta. Y no teman. Dejaremos en casa las manos de mendigo y tenderemos las que transmiten confianza. Con esa extraña solidaridad que a veces el débil puede brindar al fuerte.
Mario Benedetti, fragmentos de un artículo de opinión publicado en El País, miércoles 11 de noviembre de 1992.
A finales del siglo XIX y principios del XX, más o menos entre 1890 y 1914, en toda Europa y en América se producen grandes cambios sociales y culturales. Se cuestionan los valores de la burguesía, tales como el racionalismo y el cientifismo, el conservadurismo, el materialismo…, en fin, se produce la vuelta al irracionalismo y la oposición al Realismo anterior y el regreso de rasgos románticos como el predominio de la imaginación y la expresión de los sentimientos de rebeldía y de melancolía. Toda esta época se conocerá con el nombre de crisis de fin de siglo y desembocará en la primera Guerra Mundial (1914-1918).
Fruto de esta nueva concepción social e ideológica, surgirá el Modernismo, que nosotros estudiaremos en su vertiente literaria. El movimiento nace en Hispanoamérica como respuesta a la crisis de la conciencia burguesa. El nicaragüense Rubén Darío es el poeta más destacado del mismo y será su introductor en España, donde lo cultivarán los hermanos Machado (Antonio y Manuel), Juan Ramón Jiménez y Ramón María del Valle-Inclán, entre otros.
Entre las obras más representativas de Rubén Darío, destaca Azul, considerada la obra iniciadora del modernismo, y asimismo, otros títulos como Prosas profanas o Cantos de vida y esperanza.
Las características principales del Modernismo, especialmente de su poesía, son las siguientes:
- Adopción de los principios del Parnasianismo y del Simbolismo: El Parnasianismo buscaba la evasión del mundo real (por tanto, el rechazo del presente) y la belleza de la forma. Por eso, en los poemas modernistas aparecen princesas de cuento, seres mitológicos o lugares que evocan refinamiento o exotismo. En cuanto al Simbolismo, empleaba toda clase de símbolos e imágenes para evocar la realidad mediante el lenguaje. Ello explica que los modernistas usen símbolos como el cisne, el jardín, el color azul…para representar la belleza.
- Presencia de la sensualidad y el erotismo en las obras.
- Renovación de la lengua de la poesía: En cuanto a la métrica, destacan por el empleo del verso alejandrino, y en cuanto al léxico, se caracterizan por su exquisitez en el empleo de neologismos y cultismos. Además, persiguen los efectos sensoriales mediante el uso de recursos como la sinestesia, la aliteración o los paralelismos.
Por otro lado, en España, el sentimiento de crisis característico de esta época se hará más agudo debido a las circunstancias económicas, sociales y políticas y dará lugar a un grupo de escritores que proponen la renovación literaria y la regeneración de España. El nombre que recibirán será el de generación del 98.
Deben su nombre al desastre del 98 por el que se produce la pérdida de las últimas colonias españolas (Cuba y Filipinas). Todos estos escritores coinciden en su preocupación por España y denuncian la situación de atraso y ruina en la que está sumido el país (hay que tener en cuenta que, en ese momento, España es un país poco industrializado, eminentemente rural y con desigualdades sociales muy profundas que favorecen el desarrollo de movimientos como el socialismo y el anarquismo; además, la pérdida de las últimas colonias conduce al país a un clima de inestabilidad política).
El núcleo inicial está formado por Miguel de Unamuno, Pío Baroja y José Martínez Ruiz Azorín, y a ellos se unirán Antonio Machado y Ramón María del Valle-Inclán.
Sus rasgos más característicos son , como ya se ha dicho antes, su preocupación por los problemas de España; pero también su interés por el paisaje, la cultura y la historia de España y, en especial, por Castilla, ya que piensan que alberga el espíritu heroico que hará salir a España de la crisis; su subjetivismo, que les sirve para reflejar sus sentimientos; su antirretoricismo, que se muestra en un estilo sobrio y cuidado, aderezado con un léxico tradicional y de fuentes clásicas, y, finalmente, su preferencia por el género del ensayo, que les permite expresar sus reflexiones y pensamientos sobre diversos temas, aunque tampoco dejaron de cultivar la lírica, la narrativa o el teatro, como veremos más adelante.
En conclusión, Modernismo y 98 son dos movimientos vinculados a la crisis de fin de siglo, pero, mientras los modernistas se evaden de la realidad, los noventayochistas se preocupan por la realidad que los rodea, en su caso, por los problemas de España y por su regeneración.
La narrativa de la generación del 98
Unamuno, Azorín, Valle- Inclán y Baroja publicarán en 1902 cuatro novelas que supondrán una renovación del género en el primer tercio del siglo XX. Son novelas que buscan superar el Realismo y se caracterizan por la expresión de la subjetividad de sus personajes. Además, destaca su pesimismo y su angustia existencial, así como su preocupación por la España de la época.
Las novelas publicadas fueron Amor y pedagogía, de Unamuno; La voluntad, de Azorín; Sonata de otoño, de Valle- Inclán, y Camino de perfección, de Pío Baroja.
La lírica del 98: Antonio Machado. Juan Ramón Jiménez.
Antonio Machado, considerado uno de los grandes poetas de la primera mitad del siglo XX, nació en Sevilla en 1875, donde pasó su infancia. Posteriormente, se trasladó con su familia a Madrid. Opositó a cátedras de francés de bachillerato e impartió clases en Soria de 1907 a 1912. En esta ciudad conoció a la joven Leonor, con la que se casó. Por desgracia, ella enfermó y murió muy joven. Machado se trasladó a Baeza (Jaén) y residió allí hasta 1919. Más tarde, se trasladará al instituto de Segovia. Su defensa de la República le llevará a salir de España en 1939. Murió en el exilio en Collioure (Francia).
Entre sus obras destacan Soledades, galerías y otros poemas y Campos de Castilla.
En Soledades…(1903-1907), el paisaje tiene un valor simbólico y le sirve para expresar sentimientos íntimos como la angustia por el paso del tiempo y la muerte, la soledad, los deseos insatisfechos, los recuerdos, los sueños, la ausencia o el fracaso del amor,… Es una obra influida por el Modernismo.
Los símbolos más utilizados por el poeta son la tarde (que simboliza la melancolía, la desilusión, el final de la vida); el agua, que puede aparecer en forma de río (símbolo de la vida, del paso del tiempo), de fuente (si hay niños alrededor, es símbolo de ilusiones y esperanzas; si no los hay, puede simbolizar la monotonía de la vida) o de estanque (el agua estancada es símbolo de la muerte); el camino (la vida y el paso del tiempo) ; el viento, que suele simbolizar la soledad; las galerías (la búsqueda interior y los recuerdos) y los sueños, que representan los deseos más profundos.
Campos de Castilla (1912-1917) se caracteriza por su heterogeneidad, ya que es un libro que trata temas diversos. Es una obra con mayor contenido social. En ella podemos encontrar un conjunto de poemas breves y sentencias filosóficas, los “Proverbios y cantares”; una serie de poemas en los que describe el paisaje de Castilla y se preocupa por el atraso cultural y social de sus habitantes; un largo poema narrativo en el que trata el tema del cainismo (lucha entre hermanos), “La tierra de Alvargonzález”; y un grupo de poesías dedicadas al recuerdo de su esposa Leonor.
En general, el estilo de Machado se caracteriza por la sencillez, pero siempre cargado de connotaciones emocionales. También llama la atención su métrica variada: emplea romancillos, cuartetos, serventesios, cuartetas, redondillas, versos alejandrinos y, sobre todo, destaca la silva arromanzada (que ya utilizó Bécquer), que está compuesta por versos heptasílabos y endecasílabos con rima asonante en los pares.
Por otra parte, Juan Ramón Jiménez es otro destacado representante de la lírica española de esta etapa. Además, en 1956, obtuvo el Premio Nobel de Literatura. Su trayectoria va del Modernismo a la generación del 27, pasando por los vanguardismos.
El tema más frecuente de su poesía es la naturaleza. En sus primeras obras (Arias tristes, La soledad sonora), tiene influencias románticas y modernistas y la naturaleza está tratada de forma descriptiva. Más tarde, le seguirá una etapa de poesía pura (Diario de un poeta recién casado, Eternidades), en la que busca la sencillez en la expresión y en la que la naturaleza le sirve de ejemplo para expresar sus sentimientos. Finalmente, en sus últimas obras (La estación total, Espacio, En el otro costado), destaca su espiritualidad y el presentimiento de la muerte, así como su fusión con la naturaleza.
Además, Juan Ramón Jiménez escribió Platero y yo, una obra lírica en prosa, en la que, por medio del burro Platero, recuerda con nostalgia su niñez en su tierra andaluza.
El teatro de la generación del 98. Valle-Inclán y el esperpento.
Dentro del teatro anterior a 1936 podemos distinguir dos vertientes: por una parte, un teatro comercial y, por otra, un teatro renovador.
El teatro comercial era aceptado por la mayoría del público de la época y en él destacaba el teatro poético, influido por el drama romántico, la comedia burguesa, con una cierta intención crítica, y el teatro costumbrista y cómico. Jacinto Benavente, Carlos Arniches y los hermanos Álvarez Quintero son los autores más representativos de este teatro.
En cambio, el teatro renovador presentaba obras más elaboradas e innovadoras, aunque no fueron tan del gusto de la mayoría del público. Sin embargo, será este teatro el que sentará las bases de la dramaturgia más importante del siglo XX. Valle-Inclán y Federico García Lorca, de cuya vida y obra hablaremos en otro apartado, son los autores más representativos de esta vertiente.
Valle-Inclán comenzó su andadura literaria en el Modernismo. Representativas de esta etapa son sus Sonatas, conjunto de cuatro novelas enmarcadas en una Galicia idealizada, marcadas por un tono melancólico y con el marqués de Bradomín como personaje principal.
Pero Valle evolucionará poco a poco hasta crear una nueva estética y mostrará ya una preocupación por la sociedad que lo rodea. Esa nueva estética, que aplicará sobre todo en su teatro, es la técnica del esperpento. El esperpento consiste en deformar la realidad para destacar lo absurdo y miserable de la misma. Para ello, el autor emplea dos mecanismos: uno es la animalización y cosificación de los personajes y el otro, la presentación de ambientes sórdidos, llenos de violencia y degradación.
La obra más representativa del esperpento es Luces de bohemia. En ella, el protagonista, el poeta ciego Max Estrella, recorre, durante su última noche de vida, diversos escenarios de Madrid, que representan la pésima realidad del país. Max Estrella dirá que “España es una deformación grotesca de la civilización europea”. Por tanto, esta obra supone una crítica tremenda de la política y de la sociedad de la España de aquel momento.
ACTIVIDADES DE LITERATURA
1.- Lee el poema Sonatina de Rubén Darío en la Antología y responde:
a) Señala y comenta las características del Modernismo que aparecen en el mismo.
b) Realiza el análisis métrico de la primera estrofa.
c) ¿A qué causa se deberá la tristeza de la princesa? Razona tu respuesta.
2.- Tras leer el fragmento de La voluntad de Azorín, ¿qué rasgos de las novelas de 1902 encuentras en el mismo? ¿Con qué movimiento literario de los que has estudiado relacionas este texto? Justifica tu respuesta.
3.- Ahora vamos a trabajar algunas muestras de la poesía de Antonio Machado. Comenzaremos con el poema XI de Soledades, galerías y otros poemas:
a) Busca y anota los símbolos característicos de Machado que aparecen en el mismo.
b) Realiza el comentario métrico de la composición.
c) Comenta los recursos estilísticos (figuras literarias) del poema.
4.- Tras leer el poema “A un olmo seco”, explica el significado de ese “milagro de la primavera” y relaciónalo con lo que te han explicado en clase sobre la vida y obra de su autor. De acuerdo con tu respuesta anterior, ¿en qué sección del libro Campos de Castilla incluirías este poema?
5.- Comenta el tema del poema XXIX de “Proverbios y cantares”.
6.- Sitúa el poema de Juan Ramón Jiménez en la etapa correspondiente de su obra, justificando tu respuesta.
7.- Descubre y comenta los mecanismos del esperpento presentes en el fragmento de la escena XII de Luces de bohemia y, además, copia las frases en las que Max Estrella encierra una visión crítica y dolorida de España
"Lírica en transversal" es un proyecto educativo sistémico para la Enseñanza Secundaria. El engranaje es la asignatura de Lengua Castellana y Literatura, que nos ofrece los mapas del camino y, de la mano de la lírica, nos adentra en la búsqueda de encuentro entre la educación y la enseñanza, integrando lo curricular con lo transversal.
"El volumen de una sombra" es una revista digital sobre varios aspectos de la cultura: dibujo y pintura, ensayo, libros, música, narrativa, poesía y un largo etcétera de temas variados.
El Olmo Club de Lectura de Castellnovo es una revista digital sobre de los socios y simpatizantes de este club donde podéis encontrar comentarios sobre libros, poemas, biografías de autores y otros artículos literarios.